Hace 23 años, caminaba mi mamá con una panza inmoralmente grande por los pasillos de la Clínica Bíblica. La expectativa de tener a Mónica (me pusieron nombre sin saber si era niño o niña, dicen que estaban seguros, no ocupaban verificar) era mucha, la primera hija, primera nieta para la familia de mi mamá, primera sobrina, en fin...mucha presión sobre mis hombros =D.
Hoy, 23 años después, tengo en mi expediente moretes, golpes y algunas cicatrices pero sobretodo una gran lista de aprendizajes, amigos que marcaron mi vida, momentos decisivos, errores, lecciones de vida, carcajadas ytravesuras que me han hecho y moldeado en quien soy yo.
Hace unas semanas me dijeron que, para mi edad, soy una persona muy firme en mis convicciones y en quien soy...que me considerara dichosa por no tener problemas de identidad. Curiosamente, creo que es todo lo contrario...creo que he vivido por momentos muy fuertes en mi vida, que me marcaron tanto..que eso bastó para que yo tomara decisiones importantes y afirmara mis valores y creencias.
Esto no quiere decir que no dudo, no tengo crisis, que no paso por momentos en que tengo que recordarme quién soy...simplemente que mi identidad no se rige por lo que los demás digan u opinen, ni por el entorno en el que me devuelvo. Mi identidad la define Dios, soy quien El dice que soy...y eso es más que suficiente.
Mi esencia es única y eso nunca ha cambiado, pero mis valores y convicciones están amarrados a El.
Este año...la celebración fue en grande...comenzamos desde el 24 con una salida a bailar....mi gran pasión...llegaron los que tenían que llegar y disfruté la presencia de todos y cada uno de ellos..aquellos que no llegaron...tendrán sus razones, no me resiento, no reclamo...yo disfruto cada momento por separado. El 26 una celebración pequeñita con mi familia fue un detalle precioso: un queque...y una tarde soleada conversando...y mañana,el big day, mis compañer@s de trabajo me invitaron a almorzar y después de trabajar(culpa de cumplir años un lunes) tengo una cena de sushi en mi casa...así pequeñita...con la compañía ideal.
Cumplir años siempre me emociona...no se por qué...creo que es el único día en que me permito ser un poco egocentrista..y disfrutar la atención que otros me dan...y creo que está bien...se vale ...siempre y cuando sea sólo 1 día al año. Me encanta saber que hay gente que me quiere, que se alegra de que yo exista....pero así me siento...querida, apreciada, que hago la diferencia en la vida de algunas personas...pero sobretodo...infinitamente agradecida de la pausa en la eternidad que hizo Dios para crearme...de tomarse el tiempo de definir cada parte de mi cuerpo, de pintar cada peca, de encolochar cada cabello, de ponerme ese toque de locura, de dibujar mi sonrisa y nutrir mi fuente de lágrimas...agradecida de que El se toma el tiempo para moldear mi vida, para guiar mi camino, para secar mis lágrimas y sostener mi mano cuando me siento cansada, para oir mis peticiones, quejas y reclamos, para alegrarse conmigo en mis días felices y para darme aliento cuando estoy al borde del infarto.
Cumplir años me dice que todavía tengo un plan que cumplir en esta vida...y que no voy a descansar hasta haberlo alcanzado.
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