Nacer, crecer, amar, realizarse profesionalmente, reproducirse, envejecer y morir...este es ciclo de la vida..cosas más cosas menos. En la última semana la muerte ha visitado la vida de personas muy cercanas a mi...3 personas desde el 31 de dic a hoy, parece poco pero el impacto es mayor cuando se ve el dolor en la cara de esas personas.
Yo siempre he dicho que no se cómo voy a reaccionar cuando alguien cercano a mi muera, porque hasta el día de hoy no me ha tocado vivir eso..tengo mis 4 abuelitos vivos, inclusive una bisabuela que hasta hace unos días parecía de hierro.
El día de su cumpleaños se levantó para ir al baño y se cayó, resultado: fractura de cadera inoperable. Cae como un balde de agua fría, no se puede operar porque está muy viejita (95 años cumplió ese día), padece de osteoporosis, tiene que quedarse en cama hasta que sane sola, ahora tiene que usar pañales de adulto mayor, hay que bañarla en la cama y cuidar que no se le hagan llagas y minimizarle el dolor que le causa una fractura de este magnitud. A ella la veo poco, si acaso cada dos años porque vive en Panamá, pero el dolor que me causa saber el estado de su salud me llena los ojos de lágrimas, ha sido una gran mujer...más allá de lo que su 1metro.45cm de altura y su delgado cuerpo puedan hacer creer. Queda esperar, algunos médicos creen poder operarla pero no deja de ser riesgoso.
Mi abuelo por parte de mi papá es un hombre de hierro, de esos que nunca se quejan por nada, que han trabajado más que lo que yo voy a trabajar en toda mi vida, de esos que se ríen por todo y contagian esa risa a los demás. Pero su muerte es inminente, un aneurisma en la arteria femoral amenaza con quitarle la vida en cualquier momento. El se ve bien, feliz, bromea y saluda a todos como siempre, pero hay algo de saber que esta puede ser la última vez que lo vea que me pone la piel de gallina. Con él tengo un cierto remordimiento, no apreciarlo como debí..y ahora con esa carga emocional siento que debería ir a verlo cada vez que puedo.
"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde", este célebre refrán lo he aplicado muchas veces a mi vida...pero ahora cobra un nuevo sentido...porque en este caso no pierdo nada..talvez pierda el tener a mis abuelitos conmigo, pero gano la paz y la confianza de que les espera una vida eterna para la cual han esperado mucho tiempo. Ambos aman a Dios profundamente y han puesto sus vidas en manos de El.
Parece que hablo como si ya hubiesen muerto..todavía no..todavía..va a ser difícil..obvio que sí..pero esa es la ley de la vida: nacer, crecer, amar, realizarse profesionalmente, reproducirse, envejecer y morir y los 2 han cumplido con esto y MAS.
Yo siempre he dicho que no se cómo voy a reaccionar cuando alguien cercano a mi muera, porque hasta el día de hoy no me ha tocado vivir eso..tengo mis 4 abuelitos vivos, inclusive una bisabuela que hasta hace unos días parecía de hierro.
El día de su cumpleaños se levantó para ir al baño y se cayó, resultado: fractura de cadera inoperable. Cae como un balde de agua fría, no se puede operar porque está muy viejita (95 años cumplió ese día), padece de osteoporosis, tiene que quedarse en cama hasta que sane sola, ahora tiene que usar pañales de adulto mayor, hay que bañarla en la cama y cuidar que no se le hagan llagas y minimizarle el dolor que le causa una fractura de este magnitud. A ella la veo poco, si acaso cada dos años porque vive en Panamá, pero el dolor que me causa saber el estado de su salud me llena los ojos de lágrimas, ha sido una gran mujer...más allá de lo que su 1metro.45cm de altura y su delgado cuerpo puedan hacer creer. Queda esperar, algunos médicos creen poder operarla pero no deja de ser riesgoso.
Mi abuelo por parte de mi papá es un hombre de hierro, de esos que nunca se quejan por nada, que han trabajado más que lo que yo voy a trabajar en toda mi vida, de esos que se ríen por todo y contagian esa risa a los demás. Pero su muerte es inminente, un aneurisma en la arteria femoral amenaza con quitarle la vida en cualquier momento. El se ve bien, feliz, bromea y saluda a todos como siempre, pero hay algo de saber que esta puede ser la última vez que lo vea que me pone la piel de gallina. Con él tengo un cierto remordimiento, no apreciarlo como debí..y ahora con esa carga emocional siento que debería ir a verlo cada vez que puedo.
"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde", este célebre refrán lo he aplicado muchas veces a mi vida...pero ahora cobra un nuevo sentido...porque en este caso no pierdo nada..talvez pierda el tener a mis abuelitos conmigo, pero gano la paz y la confianza de que les espera una vida eterna para la cual han esperado mucho tiempo. Ambos aman a Dios profundamente y han puesto sus vidas en manos de El.
Parece que hablo como si ya hubiesen muerto..todavía no..todavía..va a ser difícil..obvio que sí..pero esa es la ley de la vida: nacer, crecer, amar, realizarse profesionalmente, reproducirse, envejecer y morir y los 2 han cumplido con esto y MAS.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio